BIENVENIDOS

Aquí encontrarás material acerca del Medio Ambiente y sus organizaciones, esperamos que esta información te ayude a cuidar nuestro Plante y todo lo que hay en él.







jueves, 20 de enero de 2011

BIOMAS

Las grandes comunidades terrestres, fácilmente reconocibles, se llaman biomas. En todo tipo de bioma la vegetación clímax es uniforme y es la clave para su reconocimiento. Los seis biomas principales se distribuyen según la temperatura y las precipitaciones medias anuales.

La tundra
Dentro de esa distribución el primer bioma sería la tundra. Al parecer, este término es ruso y significa vulgarmente turba o tierra turbosa. La tundra corresponde al paisaje abierto de las regiones circumpolares caracterizadas por escasas precipitaciones, generalmente en forma nieve, y por sufrir unas temperaturas medias muy bajas por lo que el suelo permanece helado (permafrost) casi todo el año. Debido a esto no existen árboles ni arbustos que puedan enraizar y la vegetación se limita a líquenes, musgos y algunas herbáceas.
Durante unas pocas semanas, que corresponden al verano, el suelo se deshiela en superficie y se originan grandes regiones pantanosas donde se forma la turba y pululan millones de insectos. La tundra es el hábitat de herbívoros como el reno, el lemming o la liebre  ártica. El oso polar, el lobo ártico o el búho nival son los principales depredadores. Siberia, Laponia, norte de Canadá y Alaska poseen buenos ejemplos de regiones tipo tundra. En el hemisferio sur no existe una banda de tundra ya que no existen tierras emergidas. Sólo se pueden encontrar medios semejantes en la Tierra del Fuego y en algunas islas oceánicas.


La taiga
El segundo bioma corresponde a la taiga o bosque de coníferas que se extiende en el hemisferio norte por Canadá, Escandinavia y Rusia (Siberia). En el hemisferio sur, al no haber masas continentales emergidas en las latitudes correspondientes, no se encuentra cinturón de coníferas.
La taiga se caracteriza por tener unas temperaturas medias bajas y dos periodos marcados: seis meses de frío e innivación y otros seis tórridos y secos (época de los grandes incendios forestales regeneradores). Estas extremadas condiciones sólo permiten  árboles de hoja perenne, aciculifolios (alerces, piceas, abetos, pinos) que no pueden permitirse el despilfarro de renovar cada año todas sus hojas. La taiga es el hábitat de los comedores de piñones como el piquituerto o la ardilla. También de hábiles depredadores forestales como el azor, la marta o el glotón.


El bosque caducifolio y el bosque mediterráneo
Cuando las temperaturas son más templadas y la humedad más abundante y repartida a la largo del año, el bosque de coníferas es sustituido por el bosque caducifolio. En este bioma dominan hayas, robles, avellanos, olmos, castaños y numerosos arbustos que generan un suelo profundo y fértil. Generalmente, este bosque ha sido aclarado y talado para instalar cultivos, por lo que apenas se pueden encontrar masas representativas. Es el hábitat de una variada fauna, entre la que destacan el oso y el gato montés.
En las zonas templadas, si la pluviosidad es baja y la estación seca muy marcada, se instala otro tipo de bosque, de hoja perenne y resistente a la sequía estival. Es el bosque mediterráneo, con vegetación xerófila, dominado por la encina, el alcornoque o el roble quejigo. Se trata, también, de un ecosistema profundamente degradado por la secular acción humana. Es el paraíso de los reptiles y hábitat de especies tan significativas como el conejo, el lince y numerosas rapaces.



La pradera y la sabana
En la transición del bosque hacia el desierto, con pluviosidad muy escasa y una larga estación seca encontramos un bioma que puede tomar diferentes formas según los continentes. Se trata de la pradera, dominio de plantas herbáceas y muy escasos  árboles o arbustos. Se le denomina estepa en Eurasia, pradera en Norteamérica, pampa en Sudamérica, y sabana en Africa aunque cada una de estas formaciones herbáceas posee sus propias peculiaridades. Son el hábitat de herbívoros corredores como el bisonte, el caballo, la cebra o el canguro y de aves, también corredoras, como la avutarda, el avestruz o el ñandú.


El desierto
Cuando la precipitación es sumamente escasa se presentan los desiertos, bien cálidos como los de Sahara, Arabia o Kalahari, bien fríos como el de Gobi. Los desiertos son consecuencia del sistema general de circulación atmosférico. Unos se originan en el cinturón subtropical de altas presiones, donde las masas de aire seco descienden. En este caso se encuentran el Sahara, el desierto de Arabia o el Kalahari. Otros se originan tras las grandes barreras montañosas que ejercen un papel deshumidificador. En este caso estarían el desierto de Gobi en Asia Central o la Gran Cuenca, en América del Norte.
Los desiertos son un medio muy extremado y los seres vivos han de especializarse para sobrevivir en ellos. Las plantas se han acomodado a la aridez mediante la emisión de profundas raíces, la adapatación de las partes vegetativas al ahorro del agua o desarrollando todo su ciclo vital en las horas posteriores a un chaparrón. Los animales son crepusculares y sobreviven en hondas madrigueras (escorpiones, reptiles, roedores) o bien pueden soportar varias jornadas sin beber ni alimentarse (camello, dromedario).


La selva tropical
En oposición al desierto, en las regiones intertropicales donde la pluviosidad es abundante y las temperaturas elevadas pero constantes, aparece la selva virgen o bosque tropical. La vegetación es exuberante, marcadamente estratificada, con  árboles muy elevados abarrotados de plantas epífitas y trepadoras. La selva es el ecosistema de mayor biodiversidad, especialmente en cuanto a invertebrados. La Amazonia, Africa Ecuatorial y la región Indomalaya presentan los mejores ejemplos, aunque este tipo de bosque se halla en regresión.
Las selvas tropicales son un importante engranaje en la estabilidad climática del planeta. Controlan el flujo del agua, regulan el clima y generan oxígeno, además de albergar un patrimonio genético de incalculable valor, una buena parte del cual está sin investigar todavía.


Estepa




La estepa es un bioma que comprende un territorio llano y extenso, de vegetación herbácea, propio de climas extremos y escasas precipitaciones. También se le asocia a un desierto frío para establecer una diferencia con los desiertos tórridos. Estas regiones se encuentran lejos del mar, con clima árido continental, una gran variación térmica entre verano e invierno y precipitaciones que no llegan a los 500 mm anuales. Predominan las hierbas bajas y matorrales. El suelo contiene muchos minerales y poca materia orgánica; también hay zonas de la estepa con un alto contenido en óxido de hierro, lo que le otorga una tonalidad rojiza a la tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario